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¿Cómo se plantea alguien ser músico?

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JOAQUÍN MIGALLON: Tenemos nuestro recorrido ya, viene de tiempo atrás. Si tuviéramos que empezar en la música hoy en día nos diríamos: “me lo voy a pensar”. La verdad es que yo nací así, nací con la música.

PEPE BAO: Antiguamente había más ilusión por la música, salíamos de una dictadura y era una vía de expresión. La música nunca te lo planteas, pero va surgiendo.

Sois dos perspectivas yuxtapuestas de cómo enfocar la música, con estudios y sin ellos…

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J. M: Yo tuve la suerte de que empecé muy joven en esto, con 6 años, y a los 9 estaba ya de gira de telonero con un grupo de Sevilla que se llamaba “Tabú”. En seguida empecé a trabajar con Medina Azahara y a los 12 años ya estaba con “Pata negra”…
La suerte que tuve en cuanto a los estudios es que me fui al aula de Jazz de Barcelona con 14 años, y me dieron una beca para irme a Berklee (Berklee Collage of Music) un programa de seis meses,  estudiaba desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche. Ha sido la época que estudie, y aunque siempre se sigue estudiando algo de técnica, mi 100% es la calle. A Pepe tuve la suerte de conocerlo con 12 años, que fue quien me puso en este mundo de la música.

¿Cuándo se cruzaron vuestros caminos?

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P. B: Yo fui a Sevilla buscando a gente para tocar, porque allí había mucho blues, mucho flamenco,  Hippie, rock, heavy…pero buscaba algo más salsero y Funky. Y me fui a su local de ensayo y no veas como tocaba el enano este.

J.M: Desde que nos conocimos hemos tocado juntos, llevamos casi 20 años. Nos conocimos  y juntamos  O’Funk’illo.

P.B: Empecé con Javi (Javi Lynch Marssiano), con él (por Joaquín Migallón) y luego con Andreas (Andreas Lutz, vocalista), hicimos versiones de grupos y poquito a poco empezamos con temas nuestros que a la gente le molaba.  Yo empezaba a tener contactos y empezamos a hablar con compañías y managers. Pudimos salir fuera a tocar, porque antiguamente solo se tocaba en sitios más cercanos, pero conseguimos salir y grabar con EMI. Al final salió lo que salió.

Habéis podido trabajar en vuestro grupo y también con grandes artistas como Rosana,  Ketama, Raimundo Amador… Qué preferís, ¿tocar con un artista o en vuestro propio grupo?

J. M: Hemos tenido la suerte de podido vivir de nuestro grupo en otros momentos, cuando salimos al mercado era otra época y momento. Había gira, caches buenos y podíamos permitirnos llevar una banda grande. Con las circunstancias actuales de la vida, uno tiene que seguir viviendo de esto y tiene que estar trabajando con un artista, te guste más o menos.

P.B: Hoy en día la música es más una apuesta. Antiguamente cuando montabas un grupo era tu música, tenias que pelear con managers, compañías, la carretera…tenias tu lucha, pero era bonito, nos llevábamos bien y había galas. Los grupos que salen ahora lo tienen dificilísimo, porque ninguna compañía apuesta por ellos. EMI tampoco aposto  nunca por nosotros, y al final funcionamos, pero la compañía no se llevo nada porque todos nos lo pagamos nosotros.

¿Ahora toca reciclarse?

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P. B: Toca  vivir un poco del nombre, pero eso es difícil. Ahora hay que volver a los clubs, como antiguamente o irte de gira con alguien, pero eso necesita exclusividad.  Por ejemplo, nosotros vamos con Raimundo Amador de gira, y cuando el patriarca dice “p’áca” hay que estar ahí.

Y sois maestros en Máster Class como estas, ¿aprendéis también vosotros?

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P.B: De los alumnos aprendes siempre. Para hacer esto te lo tienes que creer y tener rollo.

J.M: Este tipo de eventos son bonitos, de los que siempre se aprenden, de la gente o de ti mismo. 

Y ahora, ¿qué planes tienen Joaquín Migallón y Pepe Bao?

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P. B: Estoy con mi grupo O’funk’illo, mi trío y el disco que he sacado. Con Raimundo cuando me lo pide, máster class en todo sitios, en Palestina, con niños pequeños…

J. M: Yo ahora salgo de gira con Rosana 3 meses por América.

P.B: Ahora hay que salir de aquí, América, Balcanes, Rusia… porque entre que se están cerrando las salas, no dejan fumar,  que hay que pagar para estar en los medios y que siempre están los mismos. Todo es corrupción, como en la política, y en la música también está todo comprado.

"Con las circunstancias actuales de la vida, uno tiene que seguir viviendo de esto y tiene que estar trabajando con un artista, te guste más o menos."

"Todo es corrupción, como en la política, y en la música también está todo comprado."

Isabel Macías

29 de noviembre de 2012

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Tienen ese "duende" c​uando se funden con un instrumento. Un valor seguro para grandes artistas de nuestro país que hoy han estado en Zaragoza compartiendo su experiencia con los asistentes a esta extraordinaria master class.