Entre los días 14, 15 y 16 de diciembre tuvo lugar un año más el Salón del Cómic de Zaragoza, una fecha importante tanto para los dibujantes aragoneses como para los aficionados. Durante tres días, la Sala Multiusos del Auditorios acogió firmas de ejemplares, merchandising, disfraces y, sobre todo, tebeos a porrón.

El Salón abrió sus puertas el viernes 14 por la tarde, pero fue el sábado cuando registró su mayor afluencia de público. Spiderman, Batman, un pequeño Ironman e infinidad de personajes salidos de mangas (cómics procedentes de Japón) poblaban los pasillos que formaban los stands. Quizás se debiera a que esa misma tarde se celebraba el Concurso de Cosplay (disfraces de personajes de cómic) en la Zona Manga.



Dejando a un lado los disfraces, un aficionado de este mundo tenía mil cosas que hacer. Podía pasarse por la zona de videojuegos y echar una partida con los amigos o participar en los torneos de Soul Calibur V o Mario Kart. Si eso no le interesaba, también podía asistir a las diferentes charlas relacionadas con el cómic dadas en la Sala de Charlas y el Espacio Cubit, donde además se podía leer algunos de los cómics que la propia biblioteca había llevado, además de tomar un refresco.

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A lo largo de los tres días, varios autores se han acercado a la capital maña para presentar su obra. Entre ellos encontramos a Jan, conocido por crear personajes tan famosos como Superlópez o Pulgarcito; y al ilustrador aragonés Luis Royo, junto con Rómulo Royo y Kenny Ruiz presentando su obra Malefic Time Soum. Todos los autores estuvieron en el área de firmas dedicando sus obras a los aficionados que se acercaban para llevarse un recuerdo de ellos.



A lo largo de la Sala Multiusos estaban colocados los stands de las diferentes tiendas y entidades que participaban en el evento. En ellos, los aficionados podían conseguir todos los cómics que desearan y diferentes tipos de merchandising, algunos traídos desde tierras niponas para los aficionados al manga y anime.

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Y para los que querían seguir disfrutando más del Salón, en el Centro Cívico de la Universidad se exponen las obras homenaje a Spiderman de varios autores aragoneses, celebrando su 50 cumpleaños. Estarán en exposición hasta el 22 de diciembre.



El Salón del Cómic cerró sus puertas con unas las más altas cifras de asistencia de su historia: más de 15.000 personas pagaron el euro que costaba la entrada para asistir los tres días, sin contar los menores de 12 años que entraban gratis. Este año el salón celebraba su onceava edición y, con estos datos, seguro que cumplirá muchos más.

​​​El XI Salón del Cómic de Zaragoza logra más de 15.000 asistentes