La visita se inicia con los paisajes elaborados por Santiago Giralda, una visión subjetiva y particular del entorno natural. Son imágenes tratadas digitalmente para mostrar una visión espacial diferente.

Compartiendo habitación encontramos montajes audiovisuales y físicos del mismo autor, seguidos por las representaciones rotas y distorsionadas de Raúl Hidalgo, que el propio autor denomina “reconstrucciones”.

Para culminar el recorrido se encuentran los paisajes idílicos de Rubén Blanco. Sus colores vivos y formas insólitas persiguen retratar irónicamente el idealismo del arte, los artistas y su producción creativa. Con su montaje audiovisual termina una exposición que persigue ser el punto de partida de una reflexión no sólo cultural y artística, sino también social sobre nuestro entorno y nuestra identidad.